- Garantizar el buen funcionamiento del calentador de agua es posible con un mantenimiento sostenido cada seis meses o un año.
- Con una correcta instalación y chequeos a cargo de especialistas, el calentador de agua puede durar muchos años y no demandar reemplazos de equipo.
Cuando compramos algo nos gustaría que sea eterno, especialmente si su costo implicó el destinar parte del presupuesto familiar para ello. Y como precisamente un calentador de agua no es algo que se puede reemplazar sencillamente, a continuación, hemos preparado varias recomendaciones que le ayudarán a alargar la vida de su calentador de forma eficiente ahorrándole varios gastos a futuro.
Asegúrese de que tiene el calentador ideal. Si usted ya compró un calentador de agua en función del número de personas que habitan en su casa, así como de las zonas de la casa que tiene salida de agua caliente, está en lo correcto. Este es el primer paso para saber y estar seguro de que tiene un calentador que está trabajando en la medida de sus capacidades, así como de sus necesidades, esto hará que el artefacto no se exponga a trabajos forzados.
La capacidad de calentamiento y/o almacenamiento va de la mano con el clima. Disponer de un calentador de agua ya no es un privilegio o una necesidad exclusiva de quienes viven en temperaturas bajas. Sin embargo, los expertos dicen que normalmente, en la Sierra o lugares muy fríos, es recomendable contar con equipos de calentamiento instantáneo, calefones con resistencias o quemadores de mayor capacidad. Así como también con tanques calentadores de agua -a gas o eléctricos- que permitan almacenar grandes cantidades de agua caliente debido a que en dichas zonas hay mayor demanda a diferencia de la Costa, en donde la temperatura ambiente del agua es más cálida. Por ende, debe tomarse en cuenta que el salto térmico en ambas zonas será distinto.
Mantenga chequeos periódicos. Es importante llevar una bitácora o registro del calentador de agua desde la fecha de su compra e instalación, así como de los chequeos periódicos. Esto ayudará a no olvidar las inspecciones de rutina cada seis meses o anuales –según recomendaciones de su técnico-.
Reemplace piezas por otras originales. Expertos en el campo confirman que el deterioro prematuro de calentadores de agua se ha visto acelerado por el reemplazo de piezas originales por imitaciones y/o defectuosas. Sea por desgaste natural, por fallas en el sistema de presión o de electricidad, ciertos calentadores de agua pueden sufrir averías y; ante ellas, una mala asistencia de personal no calificada o informal que reemplace una pieza original con garantías de fábrica y durabilidad, por una de imitación que solo ofrecerá una solución disfrazada, y que puede ocasionar el daño definitivo del equipo, lo que se traducirá en más gastos económicos.
La oferta de servicios y asistencias es cada vez más amplia, por lo que es importante dejarse guiar por especialistas con trayectoria y con capacidad de venta de productos que cuentan con todas las garantías que el mercado actual exige. “Está demostrado que un calentador de agua no solo sirve para tomar duchas de agua tibia o caliente, sino también como un agente de limpieza ya que desinfecta y elimina virus o bacterias que puedan atentar nuestra salud”, añade el ingeniero José Campuzano, especialista y Jefe de Producto de La Llave.
Ante esto, si usted ya se decidió a comprar un calentador de agua, o si tiene uno y no sabe en qué estado se pueda encontrar, no espere más, busque a los especialistas y actúe a tiempo. Visite el catálogo de servicios y productos de La Llave, que con seguridad encontrará un calentador de agua a su medida.